23.10.25

Primer poema hecho por mi Mia...

 Estoy creciendo… ¿me entiendes quizás?

Ya no soy niña, pero niña aún más.
Me cambia la voz, me cambia la piel,
me miro y no sé quién soy esta vez.

A veces sonrío sin tener motivo,
me guardo las penas y sigo, y sigo.
Digo “estoy bien” cuando quiero llorar,
y el alma cansada se quiere ocultar.

No es rebeldía, no es confusión,
es solo el ruido de mi corazón.
Quiero ser libre, pero da miedo,
quiero respuestas… pero me enredo.

Nos dicen: “sé dulce, no alces la voz”,
pero en mi pecho hay un huracán feroz.
El espejo a veces me juzga cruel,
y busco en sus ojos pedazos de piel.

Solo te pido, sin más condición,
un poco de calma, un poco de amor.
Un abrazo largo, sin preguntar,
que diga bajito: “todo va a pasar.”

Ser niña y crecer no es fácil, lo sé,
pero en cada duda florezco otra vez.
Aunque me asuste mirar quién soy,
sé que algún día… me entenderé hoy.

2.10.25

Elegir a la gente correcta

El mundo esta tan jodido que hay que saber escoger a la gente correcta que nos rodea, el mundo esta tan jodido que no podemos darnos el lujo de andar con gente que no cuide de nosotros. Ya no puedo recorrer la vida con la guardia alta. No tendría que tener ojos en la espalda, no tendría que instalar oídos en las paredes para saber si puedo o no confiar en las persones que se supone que elijo para tener cerca. Desde cuando decidimos callar lo bueno por miedo a que alguien no se alegre?

Quiero que mi alrededor hayan personas que no me pesen, no se me cansen los brazos ni el alma haciendo equilibrio para que no se rompan. Despedirme de las personas que se acercan demasiado a donde puse mis límites. Los que confunden confianza con querer entrar a lugares donde dice "prohibido entrar", el abuso no es confianza, el respeto es confianza, el amor es confianza el cuidado es confianza, la honestidad es confianza, la gente que eliges es de algún modo la vida que eliges , el mundo esta muy jodido para seguir eligiendo por costumbre a aquellos a los que ya no nos parecemos, el mundo esta tan jodido que lo mínimo que merecemos  es que nuestro hogar y nuestra gente sean un refugio.