31.3.14

Sobre el matrimonio... 1er aniversario

No creo en los matrimonios perfectos ni en las familias con música y ruido de comercial de cereales de fondo.... Creo menos en hacerse los distraídos. No creo que estar casados sea un hasta que la muerte nos separe. Por que en el camino nos odiaremos, nos mataremos a bostezos o peor aún, nos ignoraremos . No creo en las mariposas permanentes como tampoco en la queja y amargura persistente. Creo en dos personas que deciden estar juntas con la responsabilidad que eso implica. Creo en las consecuencias de cada elección, en cada día. Creo en la obligación de mantener al amor vivo. Creo en dejar pasar algunas cosas. Creo en no postergar problemas creyendo que solos se arreglaran. Creo en estar atento mas allá del momento. Creo en el respeto, la risa compartida y la lealtad bien entendida. Creo en recordar cómo empezamos, qué nos gustaba, qué fue lo que nos enamoró para poder, cada tanto, refrescarlo. Creo en la fidelidad por elección mas que por mandato. Creo en ser dos en un mismo camino, cada uno a su paso, con proyectos comunes e intereses individuales. Encontrarse en abrazos y en íntimos silencios. Creo en solucionar, hablar, callar, equivocarse, pedir perdón, compartir y pelearse. Creo en una pareja que afronta impactos externos de la mano y cuidándose. Creo en ser equipo que reconoce en el otro a su mejor jugador. Creo en no dormirse en alianzas metálicas ni en hipotecas firmadas. Creo sólo en el compromiso que generan los sentimientos de las historias vividas y las ganas de proyectos a futuro. Creo en dar ejemplo de amor a los hijos y no en sacrificarse por ellos. Creo en una pareja basada en la elección y nunca en la necesidad.

Con estas creencias intento construir mi matrimonio y por estas creencias lo lucho y lo sigo eligiendo. Porque es un matrimonio que está vivo. Porque evoluciona, porque me enoja, porque me emociona, porque me divierte, y también porque me desespera. Porque cada vez es más lo que me gusta que lo que me incomoda, este estado civil que a veces parece antinatural y fuera de moda. Y sobre todo porque aun hoy, la mayoría de las noches, la respiración de mi marido y ver a mi bebe como absorbe el mundo cada día hasta cerrar sus ojitos  cansada, ambos al lado mío... sigue siendo el mejor final para mi día.

25.3.14

A vivir!!!

Durante más de dos décadas, no le tuve miedo a la muerte, estaba convencida de que cada minuto exprimía tanto mi vida que si llegaba mi hora estaría conforme. Además quería morir joven, no quería ver mi cuerpo chupado por el tiempo, arrugas en mi rostro, dientes postizos y un bastón de apoyo. Creo que como en mi vida, le tenía miedo a la debilidad. Pero hoy, no quiero que la vida me robe años, no quiero morir jamás. Quiero disfrutar a mi niña, verla crecer, estar en todos los momentos de su vida, verla enamorarse, reír, soñar, tener hijos. quiero que jamás cierre los ojos pensando que le gustaría que mamá hubiera estado ahí. Hoy quiero estar siempre ahí, así que vida, prepárate por que pienso acompañarte por siempre!!!

Ahora entiendo...

El primer amor... El hombre que exprime todas tus sonrisas, seca tus lágrimas. Ese que te acompaña en tu primer baile. Ese héroe, que te escucha y te consiente, ese que construye con cada consejo. Un hombre para quien lo más importante  en su mundo eres tu. Ese que mata con los ojos a cuanto otro hombre se te acerca. Un hombre que te protege hasta de ti misma, que te impulsa a cumplir tus sueños. Ese hombre que enseña con ejemplo y acciones. El quien te acurruca entre sus piernas, te escucha y protege, tu cómplice. Un hombre que vive con la plenitud del ejemplo. Ese gran hombre se llama Papá. Ese hombre existe en nombre, pero no lo tuve, huyó siempre que pudo, un hombre ajeno y desconocido con el que he compartido contados momentos. Un hombre lleno de excusas y justificaciones. Un hombre que no sabe la falta que me hizo, las ausencias con las que marco mi vida y su impacto en esos miles de días que añoré a ese héroe que fui buscando en amores desechables. Ese primer amor, ese Papá que nunca tendré.

24.3.14

Mi Chenta

Nunca he sido buena para manejar las perdidas de ningún tipo. Lo mejor que se hacer es cubrirme y alejarme. En los casos de relaciones amorosas, es infalible. Pero para los fallecimientos... Dejan una pesada carga. Hace dos años murió una gran amiga, de esos sucesos que te dejan mil interrogantes. Pues era sin duda el mejor ser humano que he conocido, además de joven y con un bebe de 3 años. Me dolió tan profundo que no me atreví a ir al funeral ni llamar a su esposo, ni a darle la tan llamada "última despedida". Cada día me desperté con esa sensación de "inconcluso" recordándola con vergüenza de mi cobardía. Hace unos días me fui a dar una capacitación a Miami. y me encontré con su esposo. Hablamos tanto le dije cosas que necesitaba escuchar y me liberó de mi gran cargo de conciencia. Mi Chenta, te adoro y siempre vivirás en mi corazón!!!

21.3.14

Conciliando

Hace algunos años cambie mi nombre de Malú a María. Para dar oportunidad a la nueva María de hacer un mejor papel en la vida. Sabia vida que me hace consentirme en ella, conciliando mis errores con experiencia y aciertos. A Malú, María, a esta Mujer como me quieran llamar, le ha gustado: Reír a carcajadas hasta llorar, Correr hasta acabarme los zapatos, No perderme de la vida ni un segundo, Arriesgarme, Probarlo todo, Viajar sola por el mundo, Quitarme de ataduras y seguir mi corazón, he vivido a mis anchas en esta vida que me ha dado tannnto, Y estoy convencida hoy más que nunca que he disfrutado de no haberme quedado nunca con ganas de Nada. Y la certeza que tengo hoy de que si mi entorno llega a carecer de felicidad, y la vida me pone opciones, sin duda seguiré mi corazón, como lo hizo alguna vez mi gran ejemplo... Malú!