Me gusta pensar que me lees, que pasas aquí a saludarme cuando no tienes compañía… cuando empieza o cuando termina tu día, a veces hasta cuando te das un respiro en el día… Imagino que estoy detrás de tu monitor, viendo como tallas tus ojos cansados, como te buscas entre mis letras… y con lo que escribo armas un rompecabezas de lo que pudiera ser hoy mi vida.
Me han dicho que tienes la misma sonrisa de sol, que andas por la vida intacto, sin nada que te sacuda, te detenga o te haga mirar atras. Medalla de oro a mi fuerza, a las ganas que he controlado bajo la promesa de que así sería cuando llegara nuestro adiós, aplausos al fracaso de haber querido empapar los minutos que compartimos, esperando murieran de sed cuando me fuera, pero me perdiste en el montón, me disfrazaste de lo común, me convertiste en un número más de tu lista negra.
No me dudes, aquí sigo, deseando encuentres lo que nos separo.
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