12.9.12

Solo dilo...Adios!

Nunca es fácil. pero cuando la decisión esta tomada, es mejor hacerlo de una, determinantes. Claro que sentirás algo… xq algo cambio, pero hay que trabajar en salir de ese estado lo antes posible empezando x la cabeza que es la única que convence al corazón, estar concientes que llevará un tiempo empacar y enviar un recuerdo más al ático, quizá hayan lágrimas y si lo merece algo de duelo por el tiempo perdido,  a cambio ganamos una gran lección de lo que queremos y  no queremos.  Yo lo veo como apagar un switch, dejo de alimentar la planta de energía y todo va bajando de intensidad hasta detenerse completamente. Es cuestión de tiempo y tu decides cuanto le inviertes. Y Nooo, creeme, llamar no es una buena idea, ni mensajes directos o subliminales, tampoco son válidas las excusas de "las cosas que se quedaron en su casa" son solo cosas, déjalas, olvidalas como a el. No es que haya  muerto civilmente, pues hay lazos que crearon que vivirán por siempre, pero mientras haces tu trabajo, aléjate. Si la vida lo decide los volverá a juntar en el tipo de relación que estén predestinados.

Cuando lo recuerdes, distrae tu mente con algún lindo recuerdo o algo que tengas o hayas dejado de hacer en todo el tiempo invertido en el, bloquealo, que no avance, no dejes que tu mente se aliemente de aire.

Deja las preguntas a un lado, en verdad las respuestas ya están de más, el hecho es uno y no hay marcha atrás.

Yo bajo esta fórmula he sobrevivido después del primer númerito que me aventé muuuuy pequeña donde lloré, llamé, busque excusas, pfff todo lo que hacemos estúpidamente cuando tronamos y creemos que lograremos decir lo mismo en otras palabras y por fin entendera el gran error y magicamente volverá... Te cuento que no funciona y solo haces un gran ridículo... ellos terminan hastiados y corriendo para el lado contrario.

Bajo estos consejos: fuerza de voluntad y una gran determinación... siempre regresan, por amor o por ego, pero no hay falla creanme,  y si haces lo que te aconsejo, funciona tan bien, que tu felizmente tendrás el control y quizá ni quieras regresar.

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